jueves, 31 de julio de 2014

- María explica el Apocalipsis al Padre Gobbi:

"Hijos predilectos, comprended ahora el designio de vuestra Madre Celeste, la Mujer vestida del Sol, que combate, con su ejército, en la gran lucha contra todas las fuerzas del mal, para obtener su victoria, en la perfecta glorificación de la Santísima Trinidad."

Combatid Conmigo, pequeños hijos, contra el Dragón, que trata de llevar a toda la humanidad contra Dios.
La bestia semejante a una pantera
“Hijos predilectos, hoy os reunís para celebrar la fiesta del Corazón Inmaculado de vuestra Madre Celeste.
De todas partes del mundo os he llamado a consagraros a mi Corazón Inmaculado, y habéis respondido con filial amor y con generosidad.
Ya he formado mi ejército con aquellos hijos que han acogido mi invitación y han escuchado mi voz.
Ha llegado el tiempo en el cual mi Corazón Inmaculado debe ser glorificado por la Iglesia y por toda la humanidad.
Porque en estos tiempos de la apostasía, de la purificación y de la gran tribulación, mi Corazón Inmaculado es el único refugio y el camino que os conduce al Dios de la salvación y de la paz.
Sobre todo, mi Corazón Inmaculado se vuelve hoy el signo de mi segura victoria en la gran lucha que se combate entre los seguidores del enorme Dragón Rojo y los seguidores de la Mujer vestida del Sol.
En esta terrible lucha sube del mar, en ayuda del Dragón, una bestia semejante a una pantera.
Si el Dragón Rojo es el ateísmo marxista, la bestia negra es la Masonería.
El Dragón se manifiesta en el vigor de su potencia; la bestia negra, en cambio, obra en la sombra, se esconde, se oculta, para introducirse por este medio en todas partes.
Tiene las garras de oso y la boca de un león, porque obra por doquier con la astucia y con los medios de comunicación social, es decir, con la propaganda.
Las siete cabezas indican las varias logias masónicas que obran en todas partes de una manera solapada y peligrosa.
Esta bestia negra tiene diez cuernos y sobre los cuernos diez diademas, que son signos de dominio y de realeza.
La masonería domina y gobierna en todo el mundo por medio de los diez cuernos.
El cuerno, en el mundo bíblico, siempre ha sido un instrumento de amplificación, un modo de hacer escuchar más fuertemente la propia voz, un importante medio de comunicación.
Por eso Dios ha comunicado a su pueblo su Voluntad por medio de diez cuernos que han hecho conocer su Ley: los diez mandamientos.
Quien los acoge y los observa anda en la vida por el camino de la Divina Voluntad, de la alegría y de la paz.
Quien hace la Voluntad del Padre, acoge la Palabra de su Hijo y participa en la Redención llevada a cabo por Él. Jesús da a las almas la misma vida divina, a través de la Gracia, que Él ha merecido con sui Sacrificio realizado en el Calvario.
La Gracia de la Redención es comunicada por medio de los Siete Sacramentos. Con la gracia se insertan en el alma gérmenes de vida sobrenatural que son las virtudes.
Entre ellas las más importantes son las tres virtudes teologales y las cuatro cardinales: fe, esperanza y caridad; prudencia, justicia, fortaleza y templanza.
Al Sol divino de los siete Dones del Espíritu Santo, estas virtudes germinan, crecen, se desarrollan cada vez más y así conducen a las almas por el camino luminoso del amor y de la santidad.
Objetivo de la bestia negra, es decir, de la masonería, es el de combatir de una manera disimulada, pero tenaz, para impedir a las almas recorrer este camino, indicado por el Padre y por el Hijo e iluminado por los dones del Espíritu.
En efecto, si el Dragón Rojo obra para llevar a toda la humanidad a prescindir de Dios, a la negación de Dios y para ello difunde el error del ateísmo, el objetivo de la masonería no es el de negar a Dios, sino el de blasfemarlo.
La bestia abre la boca para proferir blasfemias contra Dios, para blasfemar su Nombre y su morada, contra todos aquellos que habitan en el Cielo.
La mayor de las blasfemias es la de negar el culto debido sólo a Dios para darlo a las criaturas y al mismo Satanás.
He aquí por qué en estos tiempos, tras la perversa acción de la masonería se difunden por doquier las misas negras y el culto satánico.
Además, la masonería obra, con todos los medios, para impedir que las almas se salven y de este modo quiere volver inútil la Obra de Redención llevada a cabo por Cristo.
Si el Señor ha comunicado su Ley con los diez mandamientos, la masonería difunde por todas partes, con la potencia de sus diez cuernos, una ley que es completamente opuesta a la de Dios.
Al mandamiento del Señor: –“No tendrás otro Dios más que a Mí”– aquélla construye otros falsos ídolos, frente a los cuales hoy muchos se postran en oración.
Al mandamiento: –“No tomarás el nombre de Dios en vano”– aquélla se opone con las blasfemias contra Dios y su Cristo, de muchas maneras engañosas y diabólicas, hasta reducir a una marca comercial indecorosa su Nombre y hacer películas sacrílegas sobre su vida y su divina Persona.
Al mandamiento: –“Santificarás las fiestas”– aquélla transforma el domingo en “week-end”, en el día del deporte, de las competiciones, de los juegos, de las diversiones.
Al mandamiento: –“Honrarás a tu padre y a tu madre”– aquélla contrapone un modelo nuevo de familia sobre la convivencia incluso de homosexuales.
Al mandamiento: –“No matarás”– aquélla ha logrado hacer legitimar en todas partes, el aborto, hacer aceptar la eutanasia, hacer casi desaparecer el respeto debido al valor de la vida humana.
Al mandamiento: –“No cometerás actos impuros”– aquélla justifica, exalta y hace propaganda de toda forma de impureza, hasta llegar a la justificación de los actos contra natura.
Al mandamiento: –“No robarás”– ella obra para que se difundan cada vez más los hurtos, la violencia, los secuestros, las rapiñas.
Al mandamiento: –“No darás falso testimonio ni mentirás”– aquélla obra para que se propague cada vez más la ley del engaño, de la mentira, de la doblez.
Al mandamiento: –“No desearás los bienes ajenos y a la mujer de tu prójimo”– Actúa para corromper lo más profundo de la conciencia, engañando la mente y el corazón del hombre.
De esta manera, las almas son impulsadas por el camino perverso y malo de la desobediencia a la Ley del Señor, son sumergidas en el pecado y así se les impide recibir el Don de la Gracia y de la Vida de Dios.
–A las siete virtudes teologales y cardinales, que son el fruto de vivir en Gracia de Dios, la masonería opone la difusión de los siete vicios capitales, que son el fruto de vivir habitualmente en estado de pecado.
A la fe, aquélla opone la soberbia; a la esperanza, la lujuria; a la caridad, la avaricia; a la prudencia, la ira; a la fortaleza, la pereza; a la justicia, la envidia; a la templanza, la gula.
Aquél que llega a ser víctima de los siete vicios capitales es conducido gradualmente a abandonar el culto debido al único Dios, para darlo a falsas divinidades, que son la personificación misma de todos estos vicios. En esto consiste la blasfemia más grande y horrible.
He aquí por qué sobre cada cabeza de la bestia hay escrito un título blasfemo. Cada logia masónica tiene la tarea de hacer adorar una divinidad distinta.
La primera cabeza lleva el título blasfemo de la soberbia, que se opone a la virtud de la fe y conduce a dar culto al dios de la razón humana y del orgullo, de la técnica y del progreso.
La segunda cabeza lleva el título blasfemo de la lujuria, que se opone a la virtud de la esperanza, y lleva a dar culto al dios de la sensualidad y de la impureza.
La tercera cabeza lleva el título blasfemo de la avaricia, que se opone a la virtud de la caridad, y difunde por doquier el culto al dios del dinero.
La cuarta cabeza lleva el título blasfemo de la ira, que se opone a la virtud de la prudencia, y conduce a dar culto al dios de la discordia y de la división.
La quinta cabeza lleva el título blasfemo de la acidia (o pereza espiritual), que se opone a la virtud de la fortaleza, y difunde el culto al ídolo del miedo de la opinión pública y de la explotación del prójimo.
La sexta cabeza lleva el título blasfemo de la envidia, que se opone a la virtud de la justicia, y lleva a dar culto al ídolo de la violencia y de la guerra.
La séptima cabeza lleva el título blasfemo de la gula, que se opone a la virtud de la templanza, y conduce a dar culto al ídolo tan exaltado del hedonismo, del materialismo, del placer.
El objetivo de las logias masónicas, hoy, es el de actuar con gran astucia, para llevar a la humanidad en todas partes a despreciar la santa Ley de Dios, a obrar en abierta oposición a los diez Mandamientos, a sustraer el culto debido al único Dios para darlo a los falsos ídolos, que son exaltados y adorados por un número creciente de hombres: la razón, la carne, el dinero, la discordia, el dominio, la violencia, el placer.
De esta manera las almas son precipitadas en la tenebrosa esclavitud del mal, del vicio y del pecado, y, en el momento de la muerte y del juicio de Dios, en el estanque de fuego eterno que es el infierno.
Ahora comprenderéis por qué, en estos tiempos, mi Corazón Inmaculado se convierte en vuestro refugio y en el camino seguro que os lleva a Dios, frente al terrible e insidioso ataque de la bestia negra, es decir, de la masonería.
En mi Corazón Inmaculado se delinea la táctica usada por vuestra Madre Celeste para contraatacar y vencer la astuta trama usada por la bestia negra.
Es por esto que formo a todos mis hijos en la observancia de los diez Mandamientos de Dios:
A vivir al pie de la letra el Evangelio; a recibir con frecuencia los Sacramentos, especialmente la Penitencia y la Comunión Eucarística, como auxilios necesarios para vivir en Gracia de Dios; para ejercitar de una manera fuerte las virtudes y para andar siempre por el camino del bien, del amor, de la pureza y de la santidad.
De ese modo, me sirvo de vosotros, pequeños hijos que os habéis consagrado a Mí, para desenmascarar todas estas insidias disimuladas que la bestia negra os tiende y, en fin, anular el gran ataque que la masonería hoy, ha desencadenado contra Cristo y su Iglesia. Y al final, sobre todo, con su mayor derrota, aparecerá en todo su esplendor el triunfo de mi Corazón Inmaculado en el mundo.”
Primer sábado y fiesta del Corazón Inmaculado de María
MILÁN, 3 DE JUNIO DE 1989. 

martes, 22 de julio de 2014

- La misericordia maternal con los olvidados y “sobrantes”

El Papa Francisco expresa y promueve la revolución de la ternura de Dios que comenzó con la Encarnación de su Hijo:.contemplando la imagen del Niño Jesús vemos que Dios es ternura. Con Juan XXIII, canonizado junto con Juan Pablo II, en el Domingo de la Misericordia, él simboliza la Iglesia de la Caridad, que se hace dulzura en la caricia, en el abrazo y en el beso que expresan la sencilla humanidad de nuestro Dios. El Papa repite que la Iglesia conciliar vive y debe vivir el tiempo de la misericordia de Dios.
. Sólo desde esta cercanía misericordiosa y cordial se les puede acompañar en su camino de liberación. Esta actitud hace posible que los pobres, en cada comunidad cristiana, se sientan como en su casa. Frente a la postura que los convierte en extraños desconocidos, el Papa los presenta como amigos cercanos y dice que la peor discriminación que sufren es la falta de atención pastoral y que la opción por los pobres debe “traducirse principalmente en una atención religiosa privilegiada y prioritaria”.
Por eso me refiero a los olvidados de la atención pastoral de Iglesia en la gran ciudad. La lejanía siempre implica una distancia mutua, donde ambas partes son corresponsables; por eso no tiendo a hablar de “los alejados” de la Iglesia en general. Ella debe salir al encuentro de los seres humanos de las ciudades para ir al corazón de los que se sienten extraños o distantes para que puedan dejarse fascinar por el amor de Cristo.. Muchos viven en una situación de ausencia, olvido, y descuido pastoral en las periferias pobres de las ciudades. La Iglesia bautiza a muchos hijos e hijas a los que luego no visita, ni recibe, ni acompaña, ni sigue, ni catequiza, ni socorre, y manifiesta su sorpresa de sentirse abandonada por ellos cuando, antes, los ha abandonado en el cuidado pastoral de su fe.
Una pastoral misionera debe movernos a ir hacia los más alejados para reflejar el amor de Cristo que atrae a todos hacia sí, porque “la misión no es proselitismo sino atracción”.. La misión pone a prueba la cercanía maternal de la Iglesia con sus hijos e hijas. Requiere la voluntad de un acercamiento gratuito y de una cercanía cordial, tratando de llegar a todos sin excluir a nadie, porque la marginación religiosa y pastoral del pobre resulta ser la exclusión antievangélica e inhumana más hiriente.

.  El anuncio del Evangelio surge de la iniciativa primera de Dios y depende del primado de su gracia.. Francisco emplea mucho el sustantivo atracción y el verbo atraer porque “la Iglesia no crece por proselitismo sino por atracción”.. La misión es, sobre todo, obra de la atracción de Dios en Cristo por el Espíritu, María y la Iglesia. La evangelización no es cruzada, ni marketing, ni proselitismo. El camino de Dios es la belleza de la atracción del amor. En un santuario mariano, centro de la de espiritualidad popular, Dios convoca, Cristo atrae, el Espíritu anima, María reúne, los santos interceden.

- Fátima y la nueva Evangelización.


En estos tiempos de reconocida urgencia de una nueva evangelización, Fátima se revela como un gran centro de motivación y esclarecimiento para esta nueva evangelización, tan urgente que no puede ser dejada para mañana, ¡tiene que comenzar hoy!

En respuesta a los pedidos de Nuestra Señora, el Santo Padre, además de renovarlos y subrayarlos, invita desde Fátima al Sínodo especial sobre la Evangelización de Europa y dirige este especial llamado:"he venido aquí para convocar a todo el Pueblo de Dios a evangelizar el mundo, tanto en el sentido de que se conformen cada vez más con el Señor aquellos que ya lo conocen, como en el de llevar la Buena Nueva a las innumerables multitudes de hombres y mujeres que todavía desconocen la salvación de Cristo..." (Juan Pablo II, a su llegada a Lisboa, mayo 10, 1991).

- Un Corazón ante el dolor del mundo

Los sufrimientos del mundo y el Corazón maternal
El sucesor de Pedro se presenta aquí también “como testigo de los inmensos sufrimientos del hombre,” como testigo de las amenazas casi apocalípticas que se ciernen sobre las naciones y la humanidad. Y trata de abrazar estos sufrimientos en su débil corazón humano, mientras se pone frente al misterio del Corazón, del Corazón de la Madre, del Corazón Inmaculado de María.
En virtud de estos sufrimientos, con la conciencia del mal que corre por el mundo y amenaza al hombre, las naciones y la humanidad, el Sucesor de Pedro se presenta aquí con una “fe mayor en la redención del mundo; fe en aquel Amor salvífico que es siempre mayor,” siempre más fuerte que todos los males.
Así, si por un lado el corazón se siente oprimido por el sentido del pecado del mundo, así como por la serie de amenazas que se ciernen sobre el mundo, por otro lado el mismo corazón humano “se abre a la esperanza” al hacer, una vez más, lo que han hecho mis predecesores: es decir, entregar y confiar el mundo al Corazón de la Madre, confiarle especialmente aquellos pueblos que lo necesitan de modo particular. Este acto quiere significar el entregar y confiar el mundo a Aquél que es Santidad infinita. Esta Santidad significa redención, significa amor más poderoso que el mal. Jamás un "pecado del mundo" podrá superar este Amor.
Una vez más. En efecto, la llamada de María no es para una sola vez. Queda abierta siempre a las nuevas generaciones, para ser correspondida según los "signos de los tiempos", siempre nuevos. Hay que volver incesantemente a esta llamada. Hay que acogerla siempre de nuevo.

miércoles, 16 de julio de 2014

- Para liberar el corazón, NO a las Ideologias.

 En el Mensaje de Fàtima se nos invita a buscar solución a los conflictos mediante la conversión, la penitencia y la oración. Esta es la “receta infalible de la Virgen Maria” a la Humanidad sufriente. Hoy dia nuestra sociedad es víctima de las diferentes Ideologias que incapacitan a quien las vive para poder escuchar, amar y compartir con nuestros familiares, amigos que también son víctimas de otra ideologia.
 Las Ideologias nos impiden entender al otro, nos bloquean en nuestra razón lógica para escuchar las exigencias del Evangelio; todo lo pasamos por el filtro de la Ideologia, y lo que no coincide con ella, lo descartamos.
 Hoy cada Ideologia tiene detrás unos grupos poderosos que utilizan el dinero para comprarlo todo: medios de comunicación, profesores, dirigentes sociales, políticos, prensa y TV.
 Quien se deja “atrapar” por una Ideologia, ya no es más libre, es esclavo de los criterios, consignas, valores e intereses de su Ideologia. Y, considera “enemigo” al que no comparte su visión del mundo, de la sociedad o de los valores de la familia…
A los sabios y entendidos de la “sabiduria humana” frecuentemente les es difícil entrar en el misterio del Reino de Dios, el Mundo nuevo que anunciaba Jesús, porque no están abiertos a la novedad de la revelación divina; Dios no deja de manifestarse, pero ellos creen que ya lo saben todo y, por tanto, Dios ya no les puede sorprender. Los sencillos, en cambio, como los niños en sus mejores momentos, son receptivos, son como una esponja que absorbe el agua, tienen capacidad de sorpresa y de admiración. También hay excepciones, e incluso, hay expertos en ciencias humanas que pueden ser humildes por lo que al conocimiento de Dios se refiere.
 Hoy el Mensaje de Fátima nos pide conversión del corazón: una actitud humilde de reconocer que yo no estoy en la verdad y que debo reflexionar sobre mis criterios y valores a la luz del Evangelio de Jesucristo, quien si es la Verdad, y de la enseñanza de los Papas, interpretes válidos de la doctrina de la fe.
La conversión apunta a decirse uno a si mismo: “No puedo ir o pensar diferente de la Iglesia, nuestra Madre, experta en Humanidad. Si pienso distinto no estoy en la Verdad, estoy engañado por una de las diferentes Ideologias que se imponen como verdades absolutas”, luego tengo que liberarme de ello. Quiero encontrar la Verdad y la Vida.
 Fátima tambien pide penitencia, hoy para librarse de la esclavitud de la Ideologia adquirida es preciso, no sólo reconocer que “estaba equivocado”, sinó que debo abandonar todo lo que me incapacita para vivir en la Verdad de Cristo; y ello me pide abandonar todos los medios en los que se me ofrecia aquella Ideologia de la que he visto yo era esclavo, (dejar de leer este periódico, dejar de ver esta TV, dejar de ir a los encuentros, reuniones o jornadas donde yo vivia la Ideologia; hay que renunciar a ella, aunque me suponga un sacrificio.
 Fátima, la Virgen en su Mensaje, me invita a “rezar con un corazón sencillo y humilde como el de un niño” (como eran los pastorcillos de Fátima que escucharon a la Virgen), repitiendo muchas veces el Padrenuestro, pidiendo que venga el Espiritu Santo, que venga el Reino de la Verdad y la Vida,… y suplicando que me abra el oido para oir la Verdad y no la mentira de la Ideologia que me tenia esclavizado.
 En Fátima aprendemos la “sabiduria del pequeño, que se siente hijo y hermano”, la sabiduria del que busca la Verdad. Fátima nos ayuda a liberar nuestro corazón de los bloqueos y cerrazones en los que la Ideologia que teníamos nos habia llevado.
Para liberar el corazón, NO a las Ideologias.
   Algunas indicaciones para liberar el corazón de la esclavitud de las Ideologias:
 a) Además de dejar ya de consumir prensa y tv de marcado carácter ideológico contrario al Mensaje Cristiano, es necesario purificar la mente con súplicas y preces, así podemos repetir: “Madre, ayudame a liberar mi corazón de todo odio, rechazo, burla y desprecio a la enseñanza de la Verdad que tu Hijo nos ha dado y tu Iglesia nos enseña”
 b) Sustituir las lecturas de la prensa Ideologizada por nuevas lecturas que nos abran el corazón y la mente a la Verdad. Los escritos y enseñanzas de los Papas són garantía para entrar en el conocimiento de la Verdad y formarse en una nueva visión cristiana de la Vida y del hombre. Se recomienda empezar leyendo el escrito del Papa Francisco titulado: “La alegria del Evangelio” y cuyo resumen se encuentra en esta web, con el título: Vida nueva y alegria
 c) Salir de los debates, discusiones y grupos cerrados en la visión Ideologica que se quiere superar. Dejar de recibir correos o mensajes, web y escritos de los ideologos que nos han llevado al bloqueo mental y personal por sus postulados ideológicos.

*Ideologia será aquel pensamiento impuesto por los poderosos de mundo que me lleva a odiar al que no comparte mi visión, que me bloquea en una sola dimensión y me impide abrirme a Vida nueva del Espiritu.

 Ejemplos: La ideologia comunista, la ideologia nazi, la ideologia de género, la ideologia del nacionalismo excluyente….

- Fátima, abrir el corazón

- CORAZONES ABIERTOS
 El lenguaje poético y simbólico al que recurre Jesús pretende interrogar al oyente sobre cómo se sitúa él mismo ante la llegada del Reino. 
El Señor se encuentra en la orilla del lago, subido en una barca y lanza su propuesta. Entender el mensaje exige una disposición mínima por parte del corazón de quien le escucha. En su relato, sólo una cuarta parte de la semilla esparcida brota y da fruto abundante. Es como si Dios, el Creador, expresase su dificultad a la hora de conectar con el hombre, la criatura. Dios nos sigue hablando hoy. Un corazón embargado por los afanes de la vida, endurecido por vivir sólo centrado en sí mismo, o rehén de una pertinaz superficialidad, se hace incapaz de percibir la presencia de Dios y de acoger su propuesta y su Palabra.
Entender el mensaje exige una disposición mínima por parte del corazón de quien le escucha. En su relato, sólo una cuarta parte de la semilla esparcida brota y da fruto abundante. Es como si Dios, el Creador, expresase su dificultad a la hora de conectar con el hombre, la criatura. Dios nos sigue hablando hoy. Un corazón embargado por los afanes de la vida, endurecido por vivir sólo centrado en sí mismo, o rehén de una pertinaz superficialidad, se hace incapaz de percibir la presencia de Dios y de acoger su propuesta y su Palabra.
Parece que todo el interés que Dios pone para sublimar el corazón del hombre, éste lo desprecia, o lo deja desvanecerse como algo ajeno o indiferente. Los creyentes, que somos hijos de nuestro tiempo, podemos contagiarnos de los males que asolan la capacidad de abrirse a la trascendencia de nuestros contemporáneos. La parábola del sembrador se puede convertir, para nosotros, en un buen índice de cómo vivimos nuestra relación con Dios y si estamos acogiendo su mensaje y dando fruto. No nos debe preocupar que demos ciento, sesenta o treinta, lo importante es que podamos decir, como san Pablo: La gracia de Dios no ha sido estéril en mí.
Lo que tenemos por cierto es que, si nuestro corazón está preparado, seguro que fructificará. Así lo recuerda el profeta Isaías, comparando la fuerza de la palabra de Dios con la lluvia que hace germinar la semilla esparcida por el sembrador: «Así será la palabra que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo» (Is 55, 11). El Señor, a través del don de la fe que hemos recibido, ha puesto un germen en nuestro corazón que nos permite comprender y acoger la iniciativa de Dios y responder a ella.
La misma explicación de la parábola expresa la comprensión de los misterios de Dios que el Espíritu Santo desarrolla en el corazón de la Iglesia. Los discípulos de Jesús preguntarán sobre el significado de las parábolas, pues no han recibido aún el Espíritu Santo y su entendimiento no se ha abierto plenamente. Eso sucederá en la Pascua y en Pentecostés, momentos de los que nosotros hemos sido ya partícipes y que nos ayudan a comprender la exigencia de ser evangelizadores y dar fruto abundante. Ser fieles al don de la fe recibida, nos capacita para participar con ilusión, generosidad y fecundidad en la construcción del reino de Dios.
http://www.alfayomega.es/Revista/2014/889/09_evangelio.php