viernes, 16 de septiembre de 2016

- En el Manto de la Virgen no puede entrar el diablo

En un “mundo que sufre la crisis de una gran orfandad, tenemos una Madre que nos acompaña y nos defiende". ha dicho el Papa en la Misa Matutina en Santa Marta el día en el que la Iglesia celebra la Virgen María de los Dolores y dijo: “En el Manto de la Virgen no puede entrar el diablo.”
El Evangelio nos lleva al Calvario. Todos los discípulos han huido, menos Juan y algunas mujeres. A los pies de la Cruz está María, la Madre de Jesús. Todos la miraban, afirma el Papa, diciendo:“Esta es la Madre de este delincuente. Es la madre de este subversivo”. “Y María escuchaba estas cosas. Sufría unas humillaciones terribles. También escuchaba a los grandes, a algunos sacerdotes, que ella respetaba, porque eran sacerdotes: ‘Tú que eres tan bueno, ¡baja! ¡Baja de la Cruz!’. Con su Hijo desnudo, allí. María tenía un sufrimiento muy grande, pero no se fue. No renegó del Hijo. ¡Era su Carne!”. Así era María, estaba allí, con el Hijo, con un sufrimiento muy grande”.
“Jesús prometió no dejarnos huérfanos y en la Cruz nos dio a su Madre como nuestra Madre”. “Nosotros los cristianos tenemos una Madre, la misma de Jesús, tenemos un Padre, el mismo de Jesús. ¡No estamos huérfanos! Y Ella nos da a luz en ese momento de tanto dolor: es verdaderamente un martirio. Con el corazón contrito, acepta darnos a luz a todos nosotros en aquel momento de dolor. Y desde aquel momento Ella se convierte en nuestra Madre, desde aquel momento Ella es nuestra Madre, la que nos cuida y no se avergüenza de nosotros: nos defiende”.
Los primeros místicos rusos, recuerda Francisco, nos aconsejaban refugiarnos bajo el manto de la Madre de Dios en el momento de las turbulencias espirituales: “Allí no puede entrar el diablo. Porque Ella es Madre y como Madre nos defiende.
Después Occidente siguió ese consejo e hizo la primera antífona mariana: ‘Sub tuum praesidium’ (‘Bajo tu manto, me refugio, oh Madre’. Allí estamos seguros”.
“En un mundo que podemos definir como ‘huérfano’, concluye el Papa, en este mundo que sufre la crisis de una gran orfandad, quizás venga en nuestra ayuda decir: ‘Mira a tu Madre’. Tenemos quien nos defienda, nos enseñe, nos acompañe, que no se avergüence de nuestros pecados. No se avergüenza, porque ella es Madre.

Que el Espíritu Santo, este amigo, compañero de viaje, este abogado que el Señor nos ha enviado, nos haga entender este misterio tan grande de la maternidad de María”.

jueves, 15 de septiembre de 2016

- Sor Lucía de Fátima: Batalla entre Cristo y Satanás: sobre familia y matrimonio

“La batalla final entre el Señor y el reino de Satanás será acerca del matrimonio y de la familia”, afirmó Sor Lucía, la vidente de Fátima en una larga carta enviada al Cardenal Carlo Caffarra, entonces Arzobispo de Bolonia (Italia), donde advirtió también sobre los ataques que afrontarán quienes defiendan estas dos instituciones naturales.
Esta afirmación de Sor Lucía, expresada durante el Pontificado de San Juan Pablo II, fue retomada el pasado 31 de mayo 2016 por el semanario “Desde la Fe”, de la Arquidiócesis de México en medio del debate generado de promover el matrimonio homosexual en este país. El semanario mexicano recordó las declaraciones que el Cardenal Caffarra hizo a la prensa italiana en 2008, tres años después del fallecimiento de la religiosa portuguesa.
El Arzobispo italiano había celebrado una Misa en la tumba de San Pío de Pietrelcina, luego de la cual concedió una entrevista a Tele Radio Padre Pío, donde fue preguntado sobre una profecía de Sor Lucía que habla acerca “la batalla final entre El Señor y el reino de Satanás”.
El Cardenal Caffarra explicó que el contacto con la religiosa fue a raíz del pedido que le hizo San Juan Pablo II, quien le había encargado planear y establecer el Instituto Pontificio para los Estudios del Matrimonio y la Familia. Al comienzo de dicho trabajo el cardenal Caffarra le escribió una carta a Sor Lucía de Fátima …. “Inexplicablemente, ya que no esperaba una respuesta, viendo que sólo había pedido sus oraciones, recibí una larga carta con su firma, la cual ahora se encuentra en los archivos del Instituto”, indicó el Arzobispo italiano. “En ella encontramos escrito: ‘La batalla final entre el Señor y el reino de Satanás será acerca del Matrimonio y de la Familia. No teman, añadió, porque cualquiera que actúe a favor de la santidad del Matrimonio y de la Familia siempre será combatido y enfrentado en todas las formas, porque ésta es el punto decisivo. Después concluyó: sin embargo, Nuestra Señora ya ha aplastado su cabeza’”.
El Cardenal Caffarra añadió que “hablando también con Juan Pablo II, uno podía sentir que la familia era el punto medular, ya que toca el fundamento de la creación, la verdad de la relación entre el hombre y la mujer entre las generaciones. Si el pilar fundamental es trastocado, todo el edificio se colapsa y ahora vemos esto, porque estamos justo en este punto y lo sabemos”.
“Y me conmuevo cuando leo las mejores biografías del Padre Pío acerca de cómo este santo estuvo tan atento a la santidad del matrimonio y a la santidad de los esposos, incluso, con justificable rigor en ocasiones”, concluyó.