Este lunes 13 de marzo en el Santuario de Fátima, durante la
Eucaristía en la basílica de la Santísima Trinidad, en su
homilía, el rector del Santuario habló del “amor maternal de María que
encontramos aquí en Fátima junto a Ella” e invitó a los peregrinos a recibir a
Nuestra Señora en sus vidas como discípulos, dijo: “Recibir a María en nuestras
vidas significa imitar en sus actitudes, aceptar su mensaje y sus
exhortaciones”, subrayando que “tomar a María en nuestra casa, como discípulo
significa recibir el llamado urgente a la conversión que ella vino a traernos”.
También mencionó que en el Mensaje de Fátima
está presente la “pedagogía para vivir el tiempo de Cuaresma como un camino de
conversión” puesto que “se basa en la oración, las prácticas de penitencia y en
el amor al prójimo”.
“El
llamado a la conversión es evidente en la solicitud reiterada por María a los
hombres para que no ofendan más a Dios, en el pedido de oración y sacrificios
por los pecadores, temas que marcaron el mensaje de Fátima desde el principio
hasta el final”.
“Recibir a María en nuestra casa, como el
discípulo, significa –concluyó el rector del santuario– seguir este camino que
ella nos muestra. En este tiempo de Cuaresma, significa aceptar la llamada
urgente a la conversión, aceptando la enseñanza de esta Señora
más brillante que el sol“.