Mons. Marto, Obispo de Fátima, reveló haber descubierto la
“belleza y actualidad” del mensaje de Fátima que, según él, posee “una riqueza
muy grande” y “coloca a Dios como el que debe tener el primer lugar en la vida del
hombre”.
“La Virgen vino a Fátima a ofrecer los dones de Dios a la humanidad, los dones de gracia, de misericordia y de paz”.
“La Virgen vino a Fátima a ofrecer los dones de Dios a la humanidad, los dones de gracia, de misericordia y de paz”.
“En
un lenguaje simple, de corazón a corazón, transmitió a tres niños -y hoy a
millones de fieles- la gracia de la presencia amorosa de Dios que se torna
íntimo y se hace compañero, cuya misericordia es la única fuerza capaz de hacer
frente al mal”.
Para el Obispo, este mensaje de “alegría y esperanza” exige de cada uno la
acogida y la respuesta de “conversión, oración y penitencia”.
“Este
será el programa pastoral y espiritual que Fátima tiene para ofrecer a la
evangelización de nuestro tiempo”, manifestó.